PROHIBIDO PROHIBIR

TEXTO: José Carlos Andrés.

ILUSTRACIONES: Guridi.

EDITORIAL: Tramuntana.

Cuando algo serio, se puede tratar con humor pero no deja de ser contundente en el mensaje:

José Carlos Andrés + Guridi + Tramuntana Editorial

Tres nombres de referencia que han sido capaces de hacer algo redondo. (Nadie lo dudaba, que conste).

Es un álbum de esos que cuando su autor lo comienza a promocionar (¡Y de qué manera! Fotos de señales de prohibidos curiosas, divertidas e inexplicables), sientes la necesidad imperiosa de saber cómo es por dentro. 

Viniendo de alguien como Jose Carlos Andrés, esperas un álbum que te arrancará varias sonrisas, pero para nada esperaba lo que me encontré hacia la mitad de sus páginas. 

Con un giro totalmente inesperado y con el que casi me dan ganas de aplaudir, Jose Carlos da una vuelta de tuerca a la premisa principal manteniendo un sencillo mensaje: 

BASTA YA. NECESITAMOS SER FELICES.

¿Por qué prohibir a un niño que se meta el dedo en la nariz? ¿Por qué decirle que no toque algo si la curiosidad está en su naturaleza?

¿Por qué está prohibido jugar a la pelota o incluso leer un libro que seguramente despierte conciencias?

¿POR QUÉ?

Porque vivimos en una sociedad basada en límites y prohibiciones. Los adultos parece que tenemos la necesidad imperiosa de controlarlo todo, y en cuanto a los niños, muchas veces no dejamos que sean eso: Niños.

Ellos son investigadores natos y necesitan probarlo todo para satisfacer su enorme curiosidad. Pero ahí estamos los adultos para decirles que no toquen, no cojan, no vayan o no hagan. Prohibido esto... prohibido aquello...

¡Dejémosles ser niños!

¿Y las guerras, el hambre o la desigualdad?

¿Y si prohibimos esas mentes cerradas y cuadriculadas que solo piensan en enriquecerse y controlar un país sin mirar a quién pisotean?

Eso es lo que realmente nos debería  importar.

Le pregunté a Jose Carlos cómo surgió este álbum, tan sorprendente y diferente a otros. 

Estas son sus palabras:

“El primer texto de PROHIBIDO PROHIBIR nació hace varios años, pero como es normal en mi forma de trabajar, hasta que a mí no me enamora del todo, no envío un texto a una editorial. Todas las versiones me gustaban, pero si cuando las dejaba descansar y las volvía a leer cambiaba, aunque fuese una coma o una palabra, le tocaba volver a "dormir" un tiempo.

Como curiosidad te puedo contar que, desde que comencé a escribirlo, me hice un coleccionista de "prohibidos". Hacía fotos a todos los prohibidos que me encontraba. Y algunos, me los han regalado amigas y amigos.

El texto nació de la falta de libertad que tienen los peques. Ellas y ellos son espontáneos, libres y coherentes, pero viven en un mundo de adultos que muchas veces les coarta su libertad con prohibiciones absurdas.

Anécdota: la editorial me preguntó si pensaba en alguien para la ilustración y esa vez, tal vez sea la única, lo escribí pensando en Guridi... Y ahí está. ¡Menudo maestro más generoso y genial!”

El trabajo de Guridi, impecable. Poco uso del color sobre fondos blancos, con trazos sencillos pero que juega muy bien sus cartas con las tonalidades oscuras que van apareciendo hacia mitad del álbum acompañando al texto que se torna más serio.

Y sin nada más que añadir, quiero finalizar la reseña con una genial frase que Jose Carlos me escribió al final de su mensaje:

“Ante la prohibición, educación. Ante la prohibición, empatía. Ante la prohibición, cultura.”

AMÉN amigo.

 

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