LA BRUJA PAMPURRIAS

¡ATENCIÓN!
Ya que el videocuento está completo se desvela todo el misterio,
también en la reseña así que... ¡Advertid@s estáis!

TEXTO: Mª Carmen Aznar.

ILUSTRACIONES: David. G. Forés.

EDITORIAL: Gamusetes.

¡La bruja más famosa de estos lares ya está en nuestra nube!

¿Qué? ¿No conoces a Pampurrias todavía?

Espera que te cuento:

Pampurrias es una bruja muy bruja. Bruja de arriba a abajo, bruja de un lado a otro y bruja de dentro a afuera (Esta descripción es imprescindible en cualquier sinopsis o reseña).

No es una bruja como las de las leyendas. Vuela en escoba, sí, su skövå desmontable, tiene un bolso rosa monísimo y no tiene mascota.

©Gamusetes

Esto último le hace pensar muchísimo ya que todas sus amigas brujas tienen una, así que un día decide utilizar su magia para tener compañía. Un gato que destroza su sillón, un sapo que no la deja dormir, una araña que le hace cosquillas con sus peludas patas y una serpiente que ronca muchísimo. Como comprenderéis, ninguna de las opciones le termina gustando y se da por vencida.

©Gamusetes

Un día volando por el bosque se encuentra con un misterioso huevo.

¿Se hallará dentro su soñada mascota?

Pampurrias lo cuida con mucho cariño y delicadeza. Le construye un suave nido en su bolso rosa y sueña con la mascota que podría encontrarse dentro: Un dragón, un búho, un halcón ¿o quizá un cuervo?

Llegó el día en el que el cascarón se rompe y del huevo sale la criatura más bonita y especial que había visto nunca. ¿Qué será? ¿¿¿Qué será???

©Gamusetes

Esta original, fresca y a la vez tierna historia está escrita por una Aragonesa que haciendo honor a las expresiones de su tierra, dotó de un nombre a nuestra protagonista muy peculiar: PAMPURRIAS.

Una palabra que se utiliza cuando algo nos da un poco de asquete o grima. Podría llamarse Brunilda, Teodora, Griselda... pero no. No sería lo mismo porque su nombre la hace muy especial, no hay otra bruja igual y NO, no nos da grima sino que nos tiene enamorados.

Con una fortísima campaña de Verkami que arrasó en redes (puedes ver aquí el booktrailer que tuve el placer de realizar), Pampurrias pudo verse plasmada en papel y tapa dura llegando a muchísimos hogares.

¡Todo el mundo quería saber qué había dentro del huevo!

Y es que las ilustraciones de David G. Forés nos encandilaron a todos y todas. Pampurrias tiene ese aspecto de bruja buena que aunque está rodeada de luces tenues y sombras, todo tipo de objetos mágicos, y calaveras, nos sorprende y saca una sonrisa al verla con su bolso rosa. Ahí ya vemos que es una bruja muy bruja pero con un estilo muy personal.

Sus amigas están encantadas con sus mascotas y Pampurrias trata de conseguir la suya propia con unas ilustraciones graciosas y sonoras (puf!pof!pif!paf!) representadas como si de un bestiario se tratara, sobre todo cuando vemos las imágenes del dragón, el búho, el cuervo y el halcón con esos fondos rojos tan llamativos y atractivos.

©Gamusetes

No podemos pasar por alto el humor. David aprovecha para meter esas notas que nos hagan reír en forma de manual de instrucciones de cierta conocida marca sueca, o de una graciosa caseta para hacer aguas mayores o menores en la que nuestra Pampu (cariñosamente para los amigos) es capaz de hacer malabares para hacer sus necesidades manteniendo el huevo fuera.

Todas las ilustraciones son una delicia, un trabajo con los pinceles muy bien realizado y jugado. Mª Carmen y David nos llevan de la mano en un juego de misterio, presentando a una simpática bruja de bolso rosa y risa escandalosa, y que han sabido manejarnos muy bien manteniéndonos en vilo con la aparición del misterioso huevo y sorprendiéndonos con su contenido...

¿Lo digo ya? ¡Os he advertido al inicio de este post!

Si no has visto el vídeo... puede que quieras verlo antes...

¡Venga que voy!

La sorpresa llega cuando una tierna carita amarilla y pico anaranjado asoma por el cascarón. ¡PÍO!

Ni dragón, ni criatura con garras... ¡es el pollito más tierno que Pampurrias ha visto nunca!

Y aquí viene el giro radical de la historia y que nadie esperaba, ¿para qué seguir siendo bruja pudiendo tener una granja llena de animales y hacer delicioso queso fresco en lugar de pociones rarunas?

Pues eso es lo que decide Pampurrias al fin, estar en compañía de vacas, ovejas, gallinas y sus anteriores efímeras mascotas (ahora ya permanentes), y dedicarse a algo que al parecer le encanta y le hace sentirse plena.