TEXTO: Cristina Oleby.
ILUSTRACIONES: Silvina Eduardo.
AUTOPUBLICACIÓN.
LA TRAMA
En un lugar perdido de la sabana africana, al pie de las colinas de !Kong, los animales llevaban tiempo alicaídos y apagados. Ninguno de ellos estaba contento con su aspecto, como León, que estaba triste porque no le gustaba su pelo largo y despeinado, o Jirafa que estaba harta de ser tan larga y sobresalir por encima de los demás (literalmente), o como elefante, que tenía un gran complejo por sus grandes orejas.
Todos ellos querían parecerse a los demás y serpiente, preocupada, los reunió en asamblea. Ese día decidieron cambiar aquello que no les gustaba, todos excepto serpiente, que era la única que estaba contenta de ser como era.
El cambio radical no fue lo que cada uno esperaba, se dieron cuenta de que no hace falta parecerse a otros, hay que estar orgulloso de ser uno mismo con todas las virtudes y defectos porque eso los hace únicos.
Imagen: Silvina Eduardo.
Este es el cuarto álbum ilustrado de Cristina Oleby, puedes ver el resto de sus joyitas junto a "Quiero ser como tú" en el canal de youtube de Cuentos en la nube y sus correspondientes reseñas en el blog: Del círculo que se cayó de una camiseta de lunares, El viaje de Nora, y soy una superniña.
Una vez más decidió lanzarse a por todas en esta nueva aventura, una historia que nos habla sobre la autoestima y la diversidad, sobre el orgullo de ser uno mismo a pesar de las diferencias con los demás. Acompañada por la maravillosa Silvina Eduardo y su técnica de collage, que dota de perspectiva y originalidad a personajes y paisajes, lanzó una potente campaña de Crowdfunding en la que muchísimas personas no perdieron un instante en hacerse mecenas de este proyecto.
¿El resultado?
Todas y cada una de las páginas merecen ser observadas detenidamente y disfrutar de cada detalle. Cristina ha escrito una historia divertida y con mensaje, la importancia de quererse uno mismo. Silvina ha dado color, mucho color a las ilustraciones, evocando la sabana africana con esos amaneceres y atardeceres, las siluetas de los animales esperando a la luz del sol, la vegetación, todos los habitantes de ese precioso paisaje están cuidados al mínimo detalle.
Silvina creo que cada vez crece más como artista y lo está demostrando, su técnica de collage merece todo mi respeto por todo el trabajo que conlleva, si queréis ver un poquito de making off, podéis verlo aquí. Pero además, en "quiero ser como tú "ha utilizado algo muy original, y es representar a los animales como si fueran marionetas (fue una de las maravillosas recompensas de la campaña precisamente, para que los peques construyan sus propios animales).
Las divertidas guardas también llaman mucho la atención, mostrando a todos los personajes de la historia con distintas partes de otros animales dando lugar a curiosísimas combinaciones: Una jirafa con cabeza de rinoceronte, un elefante con patas de jirafa... ¡Ay madre! ¡Qué lío!
Imagen: Silvina Eduardo.
CÓMO SURGIÓ "QUIERO SER COMO TÚ"
En palabras de la autora Cristina Oleby
La idea fue una mezcla de cosas, es muy común que queramos ser como otros, tanto los niños como los adultos. Mi hija mayor antes tenía el pelo rizado y lo quería liso, ahora lo tiene liso y echa de menos sus rizos. Yo de pequeña era un poco como jirafa, más alta que mis amigas, y no me gustaba llamar la atención. A veces nos fijamos antes en los demás que en nosotros mismos. Está claro que todos tenemos cualidades diferentes y debemos querernos tal y como somos.
Que se desarrolle en Africa es mi pequeño homenaje a los viajes que hice con mis padres, por eso les he dedicado el libro. Quien ha estado en África sabe que es un lugar que no se olvida.
También Memorias de África es la primera película de adultos que recuerdo haber visto en el cine con ellos. El libro de Karen Blixen empieza así: “Yo tenía una granja en África al pie de las colinas de Ngong”. He cambiado Ngong por !Kong inspirada por la tribu de los !Kung del desierto del Kalahari, en cuya lengua hay un chasquido consonántico.
Imagen: Silvina Eduardo.
Ahondando en la historia, nos encontramos con una lectura divertida con la que incluso podemos jugar a hacer distintos sonidos imitando a los animales de la sabana africana y disfrutando de las situaciones cómicas que suceden a raíz del CAMBIO que los animales deciden dar para sentirse mejor con ellos mismos.
Pero el fondo que tiene la historia, un fondo que nos habla de las diferencias y la autoestima, ayudará a nuestros peques y a nosotros los adultos a reflexionar sobre ello.
Más de una vez he dicho que nunca me he querido demasiado, antes menos, ahora más... Quizá haya sido por fin la madurez, la aceptación final de mi misma, encontrar un vínculo con gente que te hace ver todo lo positivo que tienes... y he de reconocer que no es un buen trago, para nadie.
Los niños, los más vulnerables en este caso, pasan por muchas etapas, y la aceptación de uno mismo es vital para el desarrollo de una infancia y juventud positivas y enriquecedoras. El bullying o acoso está a la orden del día, niños que tienen que luchar día a día por no hundirse y sucumbir a los insultos y descalificaciones por parte de otros niños y quienes observan sin hacer nada. Seguramente quisieran ser otras personas o incluso estar en otro lugar, cualquier cosa que no sea ser ellos mismos, un duro golpe para la autoestima que siempre trae consecuencias.
Cristina nos habla de todo esto de forma sutil y divertida, no por ello le resta importancia sino que lo hace de una forma amena y positiva para la comprensión de los más peques.
A Elefante desde que era pequeño lo llamaban orejotas, y le hubiera gustado tener las menudas y discretas orejas de Rinoceronte. Leopardo soñaba con tener un cuello tan largo como el de Jirafa para observarlo todo desde lo alto y ver de más cerca las estrellas. Jirafa sin embargo quería ser más bajita para no llamar tanto la atención en las fiestas y León estaba triste porque no le gustaba su pelo largo y despeinado el cual por cierto a Rinoceronte le encantaba y quería tenerlo como León. En cuanto a Cebra, estaba cansada de sus rayas y quería una piel monocromática como la de Elefante.
¿Vaya jaleo no?
Ninguno de ellos estaba contento consigo mismo, bueno sí, Serpiente era la única y estaba muy preocupada por sus amigos. Cuando decidieron cambiar para parecerse a los demás llegó un pequeño caos a la sabana: Faltas de respeto, golpes, imposibilidad de hacer cosas básicas como alcanzar las hojas de los árboles...
Elefante fue por fin quien se dio cuenta de que todo aquello había sido una tontería, que lo más importante era estar orgulloso de uno mismo, como Serpiente. Y con esa valiosa reflexión todos los animales de la sabana africana, al pie de las colinas de !Kong, se dieron cuenta de lo bueno que es ser uno mismo, aceptarse y disfrutar de lo que la vida le depara.
Imagen: Silvina Eduardo.
Si os ha gustado la historia, también hay que destacar que los mecenas que participaron en la campaña de crowdfunding podían colaborar con la ONG Wanawake adquiriendo una flor Maua, hechas de forma artesanal por mujeres que han dicho NO a la mutilación genital femenina y a los matrimonios forzosos. Mujeres valientes y seguras de sí mismas que hacen de su día a día una lucha constante.
Si quieres ayudar, aquí tienes el enlace.
Compra el cuento "QUIERO SER COMO TÚ" en tu librería habitual o en la web de la autora.
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