EL ABRIGO DE JANA

TEXTO: Lola Ordoñez.

ILUSTRACIONES: Desirée Arancibia.

EDITORIAL: Emonautas.

LA TRAMA

Hoy Jana lleva puesto un abrigo gris y mientras camina piensa que si fuera una flor se pararían a contemplarla y solo tendría que mostrarse para gustar a los demás. Si fuera pájaro sería ágil y libre y le admirarían al volar...  ¿Y si fuera viento?

Pero no sabe cómo es ser Jana. Entonces la nube, la flor, el pájaro y el viento le cuentan qué es ser Jana, qué harían ellos si fueran como ella: Comer un helado, acariciar con las manos, mirar a los ojos o ser una niña que baila y baila solo porque le gusta. Todos tratan de hacerle ver quién es ella, una niña capaz de todo y que mirando en su interior podrá conseguir lo que quiera.

CÓMO SURGIÓ "EL ABRIGO DE JANA"

En palabras de la autora Lola Ordoñez:

La idea del cuento surgió trabajando en mi otra vocación, psicóloga, trabajando con un grupo de chicos y chicas sentí esa necesidad de los niñ@s de sentirse valiosos y cómo continuamente se miraban en los otros pero no se veían a ellos mismos. Y un día, sin más, digerí todo aquello creando a Jana, que reflejaba esa mezcla de dudas y sentimientos que había visto en ellos. Nació de una vez y me sentí muy liberada y feliz de poder expresar de forma positiva lo importante de ser nosotro@s mism@s.

MIS IMPRESIONES

Muchos nos hemos sentido Jana alguna vez. Quizá más en la adolescencia, cuando afloran potentes sentimientos, inseguridades, la falta de confianza y le damos importancia al qué dirán sin mirar hacia adentro, a lo especiales que somos.

Como bien nos cuenta Lola Ordoñez al final del cuento en una estupenda guía para padres, la identidad personal es aquello que nos hace ser únicos y distintos a los demás y ese autoconcepto o autoestima es vital para tener claro quienes somos y valorarnos.

La editorial Emonautas añadió esta joya a su fantástica colección que como todo lo que editan es verdaderamente especial, teniendo en cuenta las emociones y valores que no podemos olvidar. 

Llevaba tiempo detrás de Jana y tarde o temprano iba a caer en mis manos. Había visto algunas de las ilustraciones que Desiree Arancibia ha realizado con la magia de sus pinceles... A todo el mundo le llaman la atención tanto la portada como las que se encuentran en el interior. 

Ilustraciones que tienen un algo especial, que transmiten la soledad de Jana mientras camina y se pregunta ¿Quién soy? 

Se imagina que podría ser flor para que todo el mundo la contemplara, o pájaro para que todos la admiraran al verle volar, viento para que todos la necesitaran en los días de calor. Es decir, ser lo que sea para gustar a los demás excepto ser ella misma. Un sentimiento muy común que aflora en las personas a determinados edades sobre todo en los jóvenes aunque también ocurre en adultos.

Cada una de las ilustraciones habla por sí sola, bellísimas en cuanto a dibujo y color, transmiten la tristeza de nuestra protagonista al no saber quién es, con un abrigo gris que simboliza esas inseguridades, la falta de autoestima, y que sin embargo la vemos sonriente mientras imagina que es cualquier cosa menos ella.

La ilustración que más me emocionó, qué curioso, es cuando la nube mira a Jana a los ojos y la acaricia mientras le explica qué es ser Jana. 

Aquí comienza el camino al descubrimiento de sí misma, a darse cuenta de quién es y a valorarse. Por medio de la nube, la flor, el pájaro y el viento se va dando cuenta de quién es: “SI YO FUERA JANA… “ y le van mostrando todas las cosas maravillosas que es capaz de hacer para sentirse segura y fuerte. 

Finalmente el abrigo es quien concluye:

“Si yo fuera Jana escucharía a mi corazón hablar más fuerte que el viento. Y así, sabría que es ser Jana”.

Nada más que añadir…

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