TEXTO: Raquel Rodríguez García.
ILUSTRACIONES: Salvador Rojo.
AUTOPUBLICACIÓN.
LA TRAMA
La historia habla de Julia, una niña con lo que parece una profunda tristeza, que huye al mundo de los sueños con su amigo Otto y donde evocará los recuerdos de su infancia. Descubrirá que la tristeza se supera, tan sólo hay que querer caminar y seguir hacia adelante.
Una noche, en una guardia de trabajo, allá a las 4 de la mañana cuando todo suele estar más tranquilo (no siempre) empecé a escribir "Donde duermen los sueños" Acababa de volver de la baja maternal de mi hija mayor, las hormonas, el amor hacia mi hija, el miedo a que algo malo le pasara, la cantidad de pacientes que en ese mismo momento estaban allí, conmigo, ingresados, sufriendo y sus familias sufriendo con ellos despertaron en mí miles de sentimientos y solo quería salir de allí, irme lejos a un lugar en el que todo estuviera bien, quería escapar de esa tristeza pero al mismo tiempo era incapaz, pues creía firmemente que sentirme así por ellos era bueno, y es que me gusta mi trabajo, tenía un dilema difícil de resolver. La historia empezó siendo un pequeño texto de no más de cuatro o cinco rimas, con el tiempo lo pasé a prosa y pensé que podía ser un bonito álbum, me metí en la piel de Julia y plasmé muchos más sentimientos que me invadían en esos momentos.
Estuvo guardado en un cajón hasta que un día, por diferentes circunstancias, se lo mostré a una chica que acababa de publicar con una editorial su novela.
Al leerlo me animó y mi marido hizo que me lanzara a este maravilloso mundo.
CÓMO SURGIÓ "DONDE DUERMEN LOS SUEÑOS"
En palabras de la autora Raquel Rodríguez García:Una noche, en una guardia de trabajo, allá a las 4 de la mañana cuando todo suele estar más tranquilo (no siempre) empecé a escribir "Donde duermen los sueños" Acababa de volver de la baja maternal de mi hija mayor, las hormonas, el amor hacia mi hija, el miedo a que algo malo le pasara, la cantidad de pacientes que en ese mismo momento estaban allí, conmigo, ingresados, sufriendo y sus familias sufriendo con ellos despertaron en mí miles de sentimientos y solo quería salir de allí, irme lejos a un lugar en el que todo estuviera bien, quería escapar de esa tristeza pero al mismo tiempo era incapaz, pues creía firmemente que sentirme así por ellos era bueno, y es que me gusta mi trabajo, tenía un dilema difícil de resolver. La historia empezó siendo un pequeño texto de no más de cuatro o cinco rimas, con el tiempo lo pasé a prosa y pensé que podía ser un bonito álbum, me metí en la piel de Julia y plasmé muchos más sentimientos que me invadían en esos momentos.
Estuvo guardado en un cajón hasta que un día, por diferentes circunstancias, se lo mostré a una chica que acababa de publicar con una editorial su novela.
Al leerlo me animó y mi marido hizo que me lanzara a este maravilloso mundo.
MIS IMPRESIONES
Estamos ante una joya, de esos álbumes que con solo ver la portada te enamoras al instante. Una historia sobre la autoestima y el crecimiento personal, la toma de conciencia tan necesaria para poder afrontar las dificultades que nos brinda la vida.
Raquel nos lleva a un mundo onírico, a la propia conciencia de Julia y su mundo de sueños maravillosamente representado por el artista Salvador Rojo. Con sus pinceles nos traslada a ese mundo de nubes que parecen algodón, con tonos cálidos, con una magia en los trazos, tan realistas... IMPRESIONANTES.
Un mundo en el que los recuerdos de su infancia se hacen presentes, donde los sueños de otros niños y los suyos propios cobran vida. Un mundo al que Julia escapa de su realidad, donde se siente cómoda y feliz junto a su amigo Otto que no duda en acompañarla en este viaje.
Entre las cálidas nubes aparece un niño gritando que algún día bailaría como nadie, una representación alejada de los estereotipos, me gusta que sea un niño y no una niña luchando por ser un gran bailarín. Precisamente me viene esto a la mente porque acabo de ver una obra de teatro llamada "El chico de las zapatillas rojas" interpretada por "Ados Teatroa" que con la danza y la maravillosa interpretación de sus cuerpos (llevan máscaras) nos meten de lleno en la historia de un muchacho cuya pasión es bailar y a pesar de que sus padres insisten en que juegue al fútbol, él no desistirá para conseguir su sueño.
Volviendo a este álbum maravilloso y a ese niño que Julia encuentra en sus sueños, él será quien despierte su conciencia:
Raquel nos lleva a un mundo onírico, a la propia conciencia de Julia y su mundo de sueños maravillosamente representado por el artista Salvador Rojo. Con sus pinceles nos traslada a ese mundo de nubes que parecen algodón, con tonos cálidos, con una magia en los trazos, tan realistas... IMPRESIONANTES.
Un mundo en el que los recuerdos de su infancia se hacen presentes, donde los sueños de otros niños y los suyos propios cobran vida. Un mundo al que Julia escapa de su realidad, donde se siente cómoda y feliz junto a su amigo Otto que no duda en acompañarla en este viaje.
Entre las cálidas nubes aparece un niño gritando que algún día bailaría como nadie, una representación alejada de los estereotipos, me gusta que sea un niño y no una niña luchando por ser un gran bailarín. Precisamente me viene esto a la mente porque acabo de ver una obra de teatro llamada "El chico de las zapatillas rojas" interpretada por "Ados Teatroa" que con la danza y la maravillosa interpretación de sus cuerpos (llevan máscaras) nos meten de lleno en la historia de un muchacho cuya pasión es bailar y a pesar de que sus padres insisten en que juegue al fútbol, él no desistirá para conseguir su sueño.
Volviendo a este álbum maravilloso y a ese niño que Julia encuentra en sus sueños, él será quien despierte su conciencia:
"Todo pende de un hilo, pero tú decides cuál es su resistencia.
Tienes que amarte y creer en ti. Solo cuando en ti confías los demás lo hacen, solo si te quieres los demás te dan valor."
A partir de aquí Julia decide armarse de valor, confiar en sí misma y buscar en su interior para emprender el camino de nuevo dejando la tristeza atrás.
Un álbum para reflexionar no solo los niños sino también los adultos. La tristeza en un sentimiento pasajero, nosotros tenemos las riendas de nuestras propias vidas, ese hilo que nosotros decidimos su resistencia.
Es tan importante ser conscientes de lo que podemos hacer para poder caminar...
Compra el cuento "DONDE DUERMEN LOS SUEÑOS" en tu librería habitual o en la página de la autora
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