ERIZO Y CONEJO: LA NUBE CABEZOTA

TEXTO: Pablo Albo.

ILUSTRACIONES: Gómez.

EDITORIAL: NubeOcho.

LA TRAMA

Erizo y Conejo son dos amigos que mientras comen tranquilos en el huerto una nube aparece tapando el sol, algo que a nuestros protagonistas no les hace ninguna gracia. Primero Conejo se asusta y se mete en su tronco-refugio (es lo primero que hace siempre que tiene miedo) y Erizo trata de hablar con la nube para que se aparte pero ésta no le hace ni caso.

Así que idean un plan para estar más cerca de la nube y poder hablar con ella: Se suben a una higuera pero por mucho que griten a la nube nada ocurre ¡y eso que se lo piden por favor!

Necesitan algo más, alguien más bien que pueda llegar hasta ella así que le piden al cuervo (también por favor) que vuele hacia la nube y le diga que se aparte, pero éste ni caso.

¡Erizo y Conejo no se rinden jamás! Así que le piden a la vaca que hable con el cuervo para que éste vuele y hable con la nube, vamos, trabajo en equipo en toda regla. La idea está muy bien pero parece ser que las vacas no hablan el mismo idioma y no se entienden entre ellos. Pero ésta por casualidad suelta un mugido, que hace que el cuervo vuele asustado y una brisa de aire por casualidad también mueve la nube que tanto les molestaba y vuelve a salir el sol.

MIS IMPRESIONES

Un álbum ilustrado muy simpático, con una pareja que resultan adorablemente inocentes, perseverantes... y que demuestran que la amistad está por encima de todo. Una cosa os digo, el título es “Erizo y Conejo: la nube cabezota” ¡pero no sé quién es más cabezota en esta historia!

Frente a un problema buscan la solución a toda costa, solicitar ayuda pidiendo por favor, o con un “Si eres tan amable...” es un buen ejemplo para los peques, que también podrán aprender conceptos de espacio mientras los dos animalitos tratan de ver si la nube y el cuervo están más cerca o lejos.

Las ilustraciones de Gómez, sencillas y atractivas son suficientes para atraer a los más peques y disfrutar de estos dos personajes de pinchos rojizos y orejas puntiagudas que hacen lo que sea por buscar la solución a los problemas que se les presenten.